Tortosa tiene 39774 habitantes.Tortosa conserva significativas muestras de arquitectura medieval, renacentista, barroca y modernista. Ha sido declarada conjunto histórico-artístico y algunos de sus edificios, como el castillo de la Suda, son Monumento Nacional.
La ciudad se encuentra cerca de la desembocadura del río Ebro y lo primero que llama la atención es el castillo árabe de la Suda, ubicado sobre una colina. El visitante puede alojarse en él, ya que ha sido convertido en Parador de Turismo. Cerca del río se extiende la parte antigua de la localidad, con la Catedral gótica, del siglo XIV, de fachada barroca, tres naves y claustro, en cuyo interior destacan el retablo mayor policromado, del siglo XIV; y el de la Transfiguración, del siglo XV, así como la capilla de la Cinta, del siglo XVIII, con mármoles italianos y jaspes de Tortosa. El visitante puede admirar también el Palacio Episcopal, construido en el siglo XIV, con patio, galería y escalera en saledizo, y en el interior una capilla del año 1316, con puerta de piedra policromada y esculturas del siglo XIV. También de interés son el claustro gótico del convento de Santa Clara (siglo XIV); los Reales Colegios de Tortosa, fundados por Carlos V en 1564 para la educación de los moriscos; el mercado modernista de estructura metálica; la Lonja (siglo XIV), en la que antiguamente se establecía el precio del trigo para toda la cuenca occidental del Mediterráneo, así como un recorrido por el barrio de Remolins, donde se encuentran el antiguo barrio judío, la calle de Els Gentilhomes y el palacio de los Despuig.
La ciudad se encuentra cerca de la desembocadura del río Ebro y lo primero que llama la atención es el castillo árabe de la Suda, ubicado sobre una colina. El visitante puede alojarse en él, ya que ha sido convertido en Parador de Turismo. Cerca del río se extiende la parte antigua de la localidad, con la Catedral gótica, del siglo XIV, de fachada barroca, tres naves y claustro, en cuyo interior destacan el retablo mayor policromado, del siglo XIV; y el de la Transfiguración, del siglo XV, así como la capilla de la Cinta, del siglo XVIII, con mármoles italianos y jaspes de Tortosa. El visitante puede admirar también el Palacio Episcopal, construido en el siglo XIV, con patio, galería y escalera en saledizo, y en el interior una capilla del año 1316, con puerta de piedra policromada y esculturas del siglo XIV. También de interés son el claustro gótico del convento de Santa Clara (siglo XIV); los Reales Colegios de Tortosa, fundados por Carlos V en 1564 para la educación de los moriscos; el mercado modernista de estructura metálica; la Lonja (siglo XIV), en la que antiguamente se establecía el precio del trigo para toda la cuenca occidental del Mediterráneo, así como un recorrido por el barrio de Remolins, donde se encuentran el antiguo barrio judío, la calle de Els Gentilhomes y el palacio de los Despuig.
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